miércoles, 26 de agosto de 2009

La Mente.


La mente, esa compañera que nos hace ver las cosas más complejas de lo que son, su proceso a veces se convierte en exceso de pensamientos, todo se acumula y se crea un muro de piedra construidos por tedios y pesares; si vas en motocicleta, no te preocupes la mente te protegerá el mismo cráneo, muchos pensamientos hacen desviar de camino a los verdaderos sentimientos procedentes del corazón, es la jefa de la lucha por la razón. ¿Pensar para luego existir? Esa frase la construyó René Descartes, gran filósofo pionero de la filosofía moderna; esa idea de "Cogito ergo sum" me parece un poco absurda, ya que si de por sí existo, si pienso ya atravieso el papel de la existencia con el eje de los pensamientos que rotan y dan vueltas en mi cabeza; en el palacio de la mente solo hay un rey, el rey Ego, la egolatría se puede respirar y encontrar en cualquier pensamiento banal; si en un panal de pensamientos metafísicos hay mil pensamientos solo uno puede ser bueno y auténtico. Los engranajes de la mente a veces se oxidan, los mios quizás ya no funcionen, tengo mejores engranajes guardados detrás de las costillas; para actuar de forma opuesta a la mente solo debes observar a los pensamientos desde un ángulo seguro, eso si cuidado, porque los pensamientos a veces chocan y dejan millares de cristales de banalidad; llegué a varias conclusiones, una de ellas era que cuando la mente se queda en blanco es porque por su cielo a pasado un sentimiento a toda velocidad y ello se convierte en deseo, allá en la cima no hay más que sueños y deseos pero aún así se podría llegar a más; cuando la mente está alborotada y las hadas mentales no saben ya a donde volar, todo es caos, lenguas de lava de mente desbordan el cauce de su propio río. La mente no es algo intrínseco o esencial, solo es un utensilio para mi sentir inútil, no hay más que destacar de su absurdo proceso, es la creadora del mal de la conciencia. Una de mis otras conclusiones es que los que usan demasiado la mente se vuelven en entes dementes; apenas toca decir las guerrillas que se forman entre la mente y los colores del alma, pero en la mente casi todo es una simple ilusión no hecha realidad.

Al final actualicé antes de Septiembre, porque la idea de hablar de la mente le llamo bastante la atención a este mi corazón.

Gracias. Carlos García Claros.