domingo, 3 de enero de 2016

El Musitar de tu Sueño.





En la noche mientras duermes, mi insomnio inusualmente te escucha. Mi atención se acrecienta con tu palpitar intermitente, como si del aleteo de un pajarito que se acerca, posa y aleja de la rama se tratara.


A veces, dormida dices muchas más cosas que despierta, porque sueñas. Y lo pienso, mi mente revolotea detrás de tu indulgente respirar nocturno. Sin embargo, por mucho que piense mi mente, no puede desgranar la bioelectricidad cerebral que en ese ensueño provoca tus involuntarias inhalaciones, en esa íntima conexión de tus corazón y tus costillas.


Ya decía Calderón que toda vida es sueño, tu sueño también es vida, porque te siento viva igual que en vigilia; pero aquí no gesticulas, tu sencillez se subraya en el simple embiste de la vida contra tus pulmones.


Gracias. Carlos García.


Igv