viernes, 23 de abril de 2010

¿Habrá un después?... ¿Verdad?...


En ocasiones me hago esta pregunta, seria pregunta, díficil respuesta. Parece ser que la humanidad está en declive, cada vez el odio se saborea entre los dientes de la injusticia. Los genocidios se han ido implantando en la naturaleza humana y la violencia está marcada a fuego en su rostro. Espero que algunas personas sigan pensando en una posibilidad que jamás se extinga, pero esa oportunidad desaparecería si seguimos con el mismo juego aterrador. El mundo occidental se inclina más por la idea de seguir subido a su caballo apocalíptico hacia un futuro llamado destrucción, porque hay cosas que supuestamente tienen que ser cumplidas, cosas impuestas desde antaño hasta la actualidad; seguimos creyendo en la sabiduría de los filósofos, en sus palabras, desde la época de Grecia y desde el Renacimiento, muchas palabras, pocas acciones. La moral no es más que una carga que impide dejarte abrir tus alas para poder volar como si del surcar de los cielos de un águila se tratara. La filosofía no sirve para nada, solo serviría si se tomara como método de acción; si los filósofos actuaran su filosofía no sería simplemente escrituras y teorías, sino una dicha repleta de sentido. Si alguien hace algo fuera de normas éticas impuestas, se quita de enmedio y el coloso del comportamiento prosigue aplastando mentes sin cesar. Ahora cada fallo se complementa con un castigo, es un yugo que amarra a la libertad y por tanto deja de ser lo que es para convertirse en esclavitud y dependencia. Si no hay un después no seguiría escribiendo pero tal vez no haya un "luego" para mis palabras, pero sin embargo sigo escribiendo, apoyo a lo que siemplemente crea una situación en la existencia, pero solo si se decanta por las decisiones que llevaron a personas a la felicidad. Espero a el después, de momento solo vivo mientras tanto. Vivir es una felicidad continua.

( Dejo mi "@gmail.com" para lo que queráis; cgccgccgccgc@gmail.com )
Gracias. Carlos García Claros.