Sentado, el bebedor de absenta,
prueba de los frutos de su embriaguez,
de su pensar borracho se ausenta
mientras este toca su cuarteada tez.
De nada se perdona ni lamenta
ya que pronto le llamará la vejez,
vacía el vaso y experimenta
un fuerte ardor en su agria nuez.
Su corazón aún no va a perecer
pues en alucionaciones entreve
a su fiel realidad, su parecer.
Sumergido en un delirio leve
siente a la vida desaparecer,
no teme a nada por eso, bebe.
Moraleja 20: "El licor nos puede ausentar de la realidad pero nunca nos podrá mostrar la verdad pura y sin obstáculos, la distorsión borraría nuestra visual nitidez".
Gracias. Carlos Garcia.
La próxima entrada será el recopilatorio de las moralejas que he ido escribiendo a lo largo de los pasados seis meses, quizá esté acompañado con un vídeo que crearé. Para lo que necesitéis tengo un e-mail exclusivo para este blog, cgccgccgccgc@gmail.com
Gracias de nuevo.
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